No me atraen las formas ni los fondos, sólo las emociones. Contemplé el éxito y el fracaso desde el mismo prisma, y comprendí que no hay diosa que los pondere en una balanza. Simplemente caen, como una piedra desde un barranco, sin otro destino que el choque. ¿Qué sabe la gravedad del sudor? Sí, ya sé. También he leído los cuentos de hadas, ésos que te venden que el querer es poder. ¿Pero quién los escribe? Aquéllos que creen que todos pueden poder porque ellos pudieron, que es tan válido como decir que nadie puede si yo fallo.
Qué va. He visto lo contrario muchas veces. Cuando la injusticia está delante de nuestros ojos, algunos hablan de un tal Karma. Nunca vi a ese señor. Por lo visto, tarde o temprano, llega, cual vigilante anónimo para hacer valer su justicia divina, pero, ¿cómo va a ser justa la justicia si tiene los ojos vendados? Otros imploran al mismísimo Tiempo para que ponga las cosas en su lugar, sin darle cuerda a los relojes.
No quiero instar a nadie a bajar los brazos y vagar sin rumbo esperando que una piedra caiga. Y el esfuerzo siempre tiene recompensa, aunque esté en el esfuerzo mismo, pero no te engañes. Hay quien tiene éxito y hay quien hace mérito, y no siempre el primero es meritorio. Dice un amigo que la verdad está sobrevalorada, y que es mejor decir lo que la gente quiere oír. Ya lo siento, pero yo no puedo hacerlo, y lo siento de veras, porque por mucho mérito que haga, lo que diga no tendrá éxito. Pues sea.
No voy a caminar pensando en la meta, ni en las piedras del barranco. Procuraré dar pasos egoístas de felicidad, con mi horma, mi ritmo, mi bastón. Mis ojos cansados de escaparates y de horizontes desiertos. Mis descansos a la sombra de los árboles. Y si me cae una piedra, que me pille sonriendo. Y si llego a la meta, no me jodas, compañero, que yo quiero seguir caminando.
Mientras estés en paz contigo mismo, es que vas por buen camino. Cuando no tienes miedo de que el señor K aparezca, de que el tiempo se te eche encima o de las piedras del camino, es que vives justamente.
Pues tengo que buscar otro camino. A ver qué encuentro.
No me puedo creer que no te guste tu camino? Con lo bueno q eres y el talento q tienes!!! Todo va saliendo Johan, no t desanimes 😉
Voy a trancas y a barrancas, pero voy.
Vida del artista.
Si fuera sólo esa… Tengo muchas más vidas.
Un besito fuerte!!!
¡Gracias, otro para ti, jefa!
Uy, con lo que me gusta mandar no me llames jefa que se me sube!!! 😉
Qué mandona.
Ni t imaginas… Besitos!!!
Gran reflexión. En este mundo es más fácil “tener éxito” sabiendo lo que hay que decir y hacer para que la masa te aclame. Aunque no sepas hacer nada más. Y desgraciadamente ese éxito va unido al dinero, y el dinero a vivir bien y privilegios, y… En fin, que el sudor y la gravedad tienen mucho que ver. Acuérdate de Misión Imposible (la 1). Un abrazo
Lo cierto es que no la recuerdo para nada. Tendré que verla otra vez, algún día. O no. Qué pereza.
Jajaja, te lo ahorro (son sólo dos minutos). Está nuestro jovencísimo Tom colgado porque hay sensores en el suelo, copiando unas cosillas de un ordenador… https://www.youtube.com/watch?v=ar0xLps7WSY
Hombre, de esa escena sí, pero poco más.
Pues esa es la relación entre el sudor y la gravedad 😉
Correcto, correcto. Mira tú, si lo sé lo incluyo, jaja.
Jajaja, edita, aprovecha que aún no he registrado la idea
De la esperas experta, del intentarlo soy diestra, del fracaso me hago eco y de la rabia …. Hasta me como las piedras …
Pero hoy me has pillado sonriendo …
Excelente, ¡así te queremos pillar!
Comiendo piedras?
Caeremos con delicadeza.
A tumba abierta os espero
Caminemos pues…
¡Caminemos! Desde luego que sí.
Lo que sé yo exactamente, es cuando menos piensas en el exito, aprobación, reconocimiento …caminando paso por paso a lo suyo….tarde o temprano viene todo.
Eso se comenta. Tal vez…
Que hermoso escribes, extrañaba leerte! :’) un abrazo!
Pues aquí estoy. 🙂
Me gusta esa postura. Muchas veces me río yo sola con esta frase, “¿te acuerdas cuando eras pequeño y te decían que podías conseguir todo lo que te propusieras? Pues era mentira.
La oí en Cámera Café.
El texto me ha gustado mucho, la forma y el fondo.
Es que los niños luego llegan a mayores y se culpan de no haberlo conseguido. ¡Oiga, igual no ha sido culpa del niño!
No todo querer es poder y no siempre decir lo q la gente quiere oír nos llena.
Pero me gusta tu forma de encarar lo q ha de venir… Hacia delante, siempre hacia delante, Johan.
Un besazo y mucho ánimo!
Es fácil, hacia atrás el tiempo no sirve.
Decía un gracioso (a mi me pareció estúpido), que hasta una patada en el trasero ayuda a ir hacia adelante.
Me gusta esta manera tuya de reflexionar.
Ánimo.
¡Gracias! Con las patadas no vamos, nos llevan, ¿no? 🙂
Lo peor es que dicen que el karma puede suceder en poco o mucho tiempo, incluso en unas dos o tres vidas…
¡Para cuando venga ya me habré olvidado!