Tenía que ocurrir. Sepan ustedes que por circunstancias y sudores de la vida dispongo de unos meses en los que puedo dedicarme a tiempo completo al oficio —oficioso y no remunerado— de la pluma, y miren ustedes por donde he gripado el motor. Con el día abierto de horas he cogido mi cincel y no una, sino cuatro rocas de buen tamaño. Y sin horario. No quiero gafar nada, porque dar nombres de proyectos da mala suerte —algún día os contaré por qué soy supersticioso sin creer en la superstición—, pero pongamos que las piedras son tres discos y un libro. La fase de creación la llevo bien. Vienen ideas, les doy forma y creo bocetos más o menos visibles que dejo aparcados para pulir en fábrica. A veces te equivocas y otras veces no te llegan ideas para poder equivocarte. Lo habitual. Pero he acabado con una cantidad de piedras por pulir, pulidas, repulidas, figuras tiradas a la basura, bloques nuevos encargados y piedrecitas que se me caen al suelo que esto ya parece la Calzada de los Gigantes.
Pues sí; me he rayado. Tanto que he tenido que buscar si era rallado o rayado. Con cada palabra. Me rayo por todo y me rayo por nada. Tanto que cambio la letra de un tema por enésima vez y acabo cambiando la música. Y después lo escuchas y te parece una mierda del tamaño del sombrero de un picador porque lo has oído tantas veces que ya no cuela. O porque en realidad siempre fue una mierda, ya no lo sé. He estado a punto de mandar todo al fuego y empezar de nuevo. Por suerte lo pude recuperar de la papelera de reciclaje. En resumen, que necesito que me de el aire y que alguien vea lo que tengo y me diga, con sapiencia: «Esto es una mierda, ¿o es que no lo ves?», o bien: «Esto no lo toques, ¿eres gilipollas?».
¿Habrá algún taller abierto este puente?
A ver
Cómo era aquella frase…….?
“Si no me hace pensar o me emociona no me sirve”…si era esta.
Generalmente la primera idea es la mejor, tal vez un pequeño pulido, que le haga brillar un poco pero sin perder la esencia primera.
Si frotas y pules y repules….pierde fuerza, el oro cuanto mas lo pules mas lo gastas.
Yo quiero escucharlo….
Aireate, respira y venga adelante!!!
La infinita tristeza del perfeccionista. Gracias por tus palabras. Pienso lo mismo, otra cosa es que lo ponga en práctica.
No desesperes. Lo normal del creativo es estar rodeado de dudas. Si pierdes la perspectiva, aparca el proyecto y retómalo después de un descanso. Seguro que se te aclararán las ideas y tomarás la decisión correcta.
Esa es la idea. Pero como no tiren esta pared y me lleven con ella… Jajaja. Bendita enfermedad.
Me encanta como lo describes. Me siento idenficada, me pasó mil veces a la hora de realizar un trabajo, nunca me doy por satisfecha, siempre creo que se puede mejorar, que le falta algo. Me recuerda a una vez que haciendo un trabajo entre tres yo decía que era mediocre, otro que era impresionante y la tercera que ni una cosa ni la otra. Al final el profesor nos dió su más sincera enhorabuena y nos invitó a un café para seguir debatiendo sobre el trabajo que le había apasionado. Lo que quiero decir con esto es que a las personas que somos perfeccionistas siempre nos parece poco, no acabamos de creer lo bueno que es hasta que nos lo reconocen. Ánimo, seguro que te saldrá algo fantástico!
Lo bueno no basta para el exigente y el tiempo se gasta… Es como somos, infelices perpetuos. Pero tranquila, que algunos apreciamos lo que haces aunque a ti te parezca poco. Gracias. 🙂
Qué cierto lo que dices! Y muchas gracias a ti! 😊
Respira profundo, a veces nuestra perspectiva es solo emocional y muy lejos de la realidad, como sea nada mejor que un baño de agua caliente, un rico té y una puesta de sol…te apetece? Entonces te invito.
Con ese plan que me propones todo me va a parecer maravilloso, jajaja. ¡Acepto! Muchas gracias.
Yo cuando estoy más inspirada es cuando observo las pequeñas cosas, las mismas que me hacen pisar la tierra y a la vez volar más allá de mi propia realidad.
Buenas noches.
Tomo nota. Gracias por el consejo. =)
El perfeccionismo es una de las enfermedades más limitantes del ser humano.
Lanza todo al fuego y comienza un jodido proyecto, solo uno, obsesiónate con él y termina algo. Te harías un gran bien.
Probablemente tengas toda la razón, pero lo cierto es que dividiéndome al menos consigo mitigar las ganas de mandarlo todo a la mierda –por el momento–. Gracias.
Creo que todos pasamos en algún momento por esta fase. Ánimo!
La verdad es que la crisis está ya casi superada. Seguramente escribirlo ayudó mucho. ¡Gracias!